Stern y la NBA no se duermen en los laureles por Leandro Ginobili, Fox Sports International

La NBA y David Stern no tienen como característica dormirse en los laureles y dejarse llevar por circunstanciales vientos de cola. La crisis global ha golpeado fuerte a los países más poderosos del planeta y tuvo origen y epicentro en los Estados Unidos de America.

Y ya está sintiendo sus consecuencias. El dólar hace rato dejó de ser la moneda más poderosa y de referencia del mundo, además ya no tienen el edificio más alto ni las automotrices más poderosas. Tampoco la bolsa de valores donde todos quieren estar.

El orgullo y la soberbia de los norteamericanos no los dejó anticipar el problema y estar un paso adelante para menguar las consecuencias. La excesiva avaricia de unos pocos hizo caer a muchos, pensando que su gran país era inmune a todo.

Se equivocaron y feo. Y están pagando las consecuencias que pueden desembocar en el fin de la hegemonía mundial de los presididos por Barack Obama, quien fue protagonista de otro gran fracaso: la no elección de Chicago (fue la primera descartada) como sede de los Juegos 2016. Era él, el presidente del país más poderoso del planeta, la cara visible de la fracasada misión olímpica.

Toda esta introducción, tan poco deportiva por cierto, sirve sólo para dejar en claro que las autoridades de la NBA no tienen en mente cometer los mismos errores de los políticos de su país y obran en consecuencia.

Y la mejor manera es no encerrarse en sí mismos y abrir sus fronteras, cuestión que están haciendo hace ya 15 años, cuando permitieron a Canadá ser sede de dos franquicias. Hubo rumores que finalmente no llegaron a concretarse aún, como anexar a México y sus 106 millones de personas como parte del mundo NBA.

Ahora los rumores hablan de una nueva expansión por Europa y mucho más ambiciosa, creando una división con sedes en ciudades como Barcelona, Roma, París, Londres y Atenas, entre las más potables.

Estamos hablando de involucrar a los países más importantes de Europa y de esta manera convertir definitivamente a la NBA en la competencia de clubes más importante del planeta, con claras perspectivas de seguir expandiéndose hacia oriente, donde se encuentra el Santo Grial para cualquier tipo de actividad: China

Justamente, el gran David Stern, directamente desde la tierra de Mao, acaba de anunciar un acuerdo de colaboración con la Asociación China de Baloncesto que no es otra cosa que vestir de formalidad algo que viene ocurriendo hace ya un tiempo, el desembarco de prestigiosos entrenadores NBA, juegos de pretemporada, campamentos de reclutamiento en búsqueda del nuevo Yao Ming, por citar algunos ejemplos.

Tengamos en cuenta el poder de multiplicación que tiene China. Por ejemplo, los juegos televisados de Houston con Yao son vistos por una cantidad de personas bastante superior a la población total de los Estados Unidos.

En estos días, el argentino Luis Scola, de gira publicitaria por el gran país asiático, escribió unas líneas en el blog de su principal sponsor y a los pocos minutos había más de 300 mil comentarios.

Como éste hay cientos de ejemplos de lo que significa entrar con el pie derecho en un país de aproximadamente 1.500 millones de personas, que crece económicamente como ningún otro.

Hasta Goliath cayó derrotado por el diminuto David por subestimarlo y creerse todopoderoso. Pero con mentes tan brillantes y fundamentalmente abiertas, seguramente la NBA seguirá siendo la sigla que represente a lo mejor del básquetbol mundial por mucho tiempo más.

Leandro Ginobili